viernes, 24 de enero de 2014

Marca

En Madrid los antidisturbios detuvieron a un bombero acusado de haber agredido a uno de sus inspectores. La disputa surgió por las órdenes policiales de abandonar la zona en la que los bomberos apagaban un fuego provocado por algunos manifestantes. Al bombero se le oyó gritar: “¡Policía, no me pise la manguera!”. La detención duró casi 24 horas.

Por esos días, el Ministerio del Interior anunció desde su gabinete de prensa una operación contra “el entramado del control de los presos de ETA” antes de que la Guardia Civil la hubiera iniciado.

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, aseguró que la congelación del Salario Mínimo Interprofesional es parte de la política de moderación salarial, que ha tenido un “efecto beneficioso para el bienestar de todos los españoles”.

Durante casi año y medio ha estado perdido el expediente de petición de indulto que solicitó para Baltasar Garzón,  exjuez de la Audiencia Nacional condenado a 11 años de inhabilitación por las escuchas a la red corrupta Gürtel, la asociación Magistrados Europeos por la Democracia y las Libertades.

-¡Qué florilegio del jardín gubernamental!
-¡Y el año acaba de comenzar!


En junio de 2013 la Marca España, una iniciativa promovida por el Gobierno “para recuperar la deteriorada imagen internacional del país”, se presentó en la sede de Bruselas del Parlamento europeo un año después de que el presidente Mariano Rajoy nombrara a Carlos Espinosa de los Monteros Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España. Cuentan que asistieron, mayoritariamente, funcionarios y europarlamentarios españoles. La Marca España deambula por el mundo, convertido el país en un producto vendido por un Gobierno que cada viernes lo empobrece sin vergüenza mientras compite deslealmente con los más acreditados humoristas. La revista de prensa diaria recuerda a Luis Carandell y las páginas del inolvidable Celtiberia show.