España cerró 2015 con un
déficit del 5,1% del PIB, casi 10.000 millones más de lo previsto, y la deuda
pública supera ya el 100% del PIB: datos contradictorios (o no) con un
crecimiento económico del 3,2% difícil de explicar a uno de cada tres españoles
que se encuentra en riesgo de exclusión social. Según la Comisión Europea, el
Gobierno español tendrá que recortar 8.000 millones y pagar una multa de 2.000.
Juncker, presidente de la Comisión, defendió posponerla para después de las
elecciones del 26 J, con la posibilidad de que no se abra el proceso de
sanción. Sería la primera vez que se sancionase a un país por incumplimiento
del déficit del 3%. A Francia y Alemania se les perdonó en su momento.
-La UE y su economía de
chistera… ¡Voten y vean!
-¡Cuidadín con lo que se vota,
que tenemos elecciones con premio!
A finales de los 90 Antena 3
emitió el programa Sorpresa. ¡Sorpresa! Se
atendían las peticiones que amigos y familiares enviaban para sorprender a alguien
cercano. La Comisión Europea le da la vuelta, aunque mantenga lo esencial: pillar
desprevenido al sujeto paciente para conseguir conmover, suspender o maravillar
con algo imprevisto, raro o incomprensible; ese fin se logra mediante el
engaño, aprovechándose de su buena fe. Pero nadie quiere sorpresas de la
Comisión porque nadie quiere sorpresas de quien lleva una recortada en la mano.
La lupara, como se conoce en ciertos
ambientes ese tipo de escopeta, y la chistera de la macroeconomía consolidan su
candidatura a ocupar el centro de la bandera azul con estrellas amarillas. A
Tsipras aún le martillea los oídos el estribillo desafinado que le cantaron
desde Bruselas (pobre Rubén Blades): ¡La
vida te da sorpresas, oye, camará! ¿Estos novatos qué creen? ¡Si este es mi
barrio, papá! Estamos avisados.