miércoles, 25 de mayo de 2016

¡Sorpresa!

España cerró 2015 con un déficit del 5,1% del PIB, casi 10.000 millones más de lo previsto, y la deuda pública supera ya el 100% del PIB: datos contradictorios (o no) con un crecimiento económico del 3,2% difícil de explicar a uno de cada tres españoles que se encuentra en riesgo de exclusión social. Según la Comisión Europea, el Gobierno español tendrá que recortar 8.000 millones y pagar una multa de 2.000. Juncker, presidente de la Comisión, defendió posponerla para después de las elecciones del 26 J, con la posibilidad de que no se abra el proceso de sanción. Sería la primera vez que se sancionase a un país por incumplimiento del déficit del 3%. A Francia y Alemania se les perdonó en su momento.

-La UE y su economía de chistera… ¡Voten y vean!
-¡Cuidadín con lo que se vota, que tenemos elecciones con premio!

A finales de los 90 Antena 3 emitió el programa Sorpresa. ¡Sorpresa! Se atendían las peticiones que amigos y familiares enviaban para sorprender a alguien cercano. La Comisión Europea le da la vuelta, aunque mantenga lo esencial: pillar desprevenido al sujeto paciente para conseguir conmover, suspender o maravillar con algo imprevisto, raro o incomprensible; ese fin se logra mediante el engaño, aprovechándose de su buena fe. Pero nadie quiere sorpresas de la Comisión porque nadie quiere sorpresas de quien lleva una recortada en la mano. La lupara, como se conoce en ciertos ambientes ese tipo de escopeta, y la chistera de la macroeconomía consolidan su candidatura a ocupar el centro de la bandera azul con estrellas amarillas. A Tsipras aún le martillea los oídos el estribillo desafinado que le cantaron desde Bruselas (pobre Rubén Blades): ¡La vida te da sorpresas, oye, camará! ¿Estos novatos qué creen? ¡Si este es mi barrio, papá! Estamos avisados.