lunes, 18 de julio de 2016

Tiovivo

Goldman Sachs, el mayor banco de inversiones del mundo, ha contratado al expresidente de la Comisión Europea José Manuel Durao Barroso. Su cargo: presidente no ejecutivo; su función: proteger el banco de las consecuencias del Brexit ante la UE. Goldman Sachs y Lehman Brothers originaron la última crisis capitalista con productos financieros como las hipotecas basura. El maquillaje de las cuentas con las que Grecia aprobó en 2002 su ingreso en la UE lo supervisó Goldman Sachs, cuyo vicepresidente para Europa era Mario Draghi, actual presidente del Banco Central Europeo. Barroso presidió la Comisión los años previos a la crisis, que gestionó hasta 2014 con los llamados rescates de Portugal, Grecia e Irlanda, y del sistema bancario español. Barroso mantendrá la pensión de 18.000 euros mensuales que cobra de la UE.

-Presidencias giratorias…
-¡Valiente tiovivo!


 “Nadie ha podido explicar aquella majadería del maoísmo” ha escrito el exmaoísta Félix de Azúa. Las secuelas de aquella “plaga voraz”, que, según él, “infectó cerebros, cátedras, editoriales y diarios sin que nadie sepa su origen o causa”, se manifestarían, pasados los años, en tumoraciones neoliberales, cepa Aznar (Pilar del Castillo) o Rivera (Félix de Azúa), y en sarpullidos con comezón ante rastros de izquierdismo.  A Barroso lo expulsaron por robo del maoísta Movimiento Reorganizativo do Partido do Proletariado. Pasó al Partido Social Demócrata, miembro del Partido Popular Europeo, por el que fue ministro y primer ministro de Portugal, anfitrión del macabro trío de las Azores. Un hombre de ideología giratoria. Un tío vivo, siempre con fichas para no bajarse del caballito. Del siglo XX nos quedó el tango Cambalache: “¡Hoy resulta que es lo mismo/ ser derecho que traidor!”. Con el discurso de la ideología dominante del siglo XXI suena la repetitiva musiquilla de las tragaperras o la del viejo tiovivo de la sinvergonzonería.