Durante la moción de censura
contra el presidente del Gobierno, la portavoz del grupo parlamentario Unidos
Podemos, Irene Montero, recitó más de sesenta nombres de dirigentes del PP
relacionados con casos judiciales, condenados o en fase de instrucción. Con la
causa abierta por la destrucción de los discos duros de ordenadores con los que
trabajaba su extesorero Luis Bárcenas, el PP ha sido el primer partido político
imputado o investigado durante este periodo democrático. El juez De la Mata
abrió juicio al PP como responsable civil subsidiario por una caja b. En el
auto señalaba delitos de organización criminal, asociación ilícita, falsedad y
blanqueo, entre otros. El partido ha tenido que depositar una fianza de 1,2
millones de euros. En mayo de 2014, el juez Ruz acreditó la financiación
irregular del PP. Entre 2003 y 2004 Mariano Rajoy fue secretario general del
PP, y desde 2004 su presidente.
-¡Qué peste!
-¡Peste que apesta!
En Anatomía de un instante Javier Cercas define “la placenta del
golpe” como todo aquello que alimentó el golpe de Estado del 23-F: conspiraciones
políticas contra Suárez, mensajes sobre “situaciones de emergencia”, propuestas
de un Gobierno de concentración presidido por un militar, o la terminología
manejada (“golpe de timón, golpe de bisturí, cambio de rumbo”) en los
argumentos que lo justificaban. Para regenerar la placenta de la corrupción, no
han faltado ni la propuesta de un Gobierno de concentración (coalición PP-PSOE),
ni conspiraciones contra quien se presentaba como alternativa de un partido
político y de un presidente del Gobierno que apestarían en una sociedad limpia;
tampoco falta la terminología adecuada para apoyarlos (gobernabilidad,
estabilidad, crecimiento económico). La placenta del golpe nutrió a los golpistas.
La placenta de la corrupción alimenta la corrupción. Mientras la ley mordaza no lo impida, nos aliviará
canturrear con Rosendo: “Veo, veo mamoneo”.
Escribimos, leemes, pensamos en voz alta, lo vemos en la televisión... El viento lleva y trae el monstruo de la podedumbre de acá para allá, y nos es tan familiar que ni nos inmutamos. ¡Y es un monstruo que cubre el cielo!
ResponderEliminarEsto solo significa que todo está atado y bien atado. Punto. Sí, punto. Mientras tanto dancemos y bailemos que son cuatro días.
Creo que esto es lo que ellos quieren: que bailemos y dancemos. Pero es que si nos echamos al monte o levantamos barricadas nos masacran.
Y si triunfásemos, también. O nos mataríamos nosotros mismos, que sería aún peor.
Firmado: Daniel Ortega, presidente de Nicaragua.
Bien. Es horrorosa la situación. Pero lo chocante es que, siendo el PP como es, siga gobernando. Eso dice también mucho de la incapacidadde la oposición para proponer una alternativa y ponerse de acuerdo en sustituir al Gobierno. Esperemos que no tarden otros 4 años
ResponderEliminarInteresante analogía!
ResponderEliminarYo siempre me apunto a cantar a Rosendo, pero aliviar aliviar, alivia más bien poco ;-)
Un abrazo fuerte.