La trigésima segunda edición
de los premios del cine español se ha repartido entre películas habladas en
castellano, catalán, euskera e inglés. La
librería, rodada en inglés, ganó el Goya a la mejor película, y su
directora, Isabel Coixet, a la mejor dirección y al mejor guion adaptado. Verano 1993 se filmó en catalán. La
dirigió Carla Simón, premio a la mejor dirección novel, y a dos de los
intérpretes les reconocieron como actriz revelación, Bruna Cusí, y mejor actor
de reparto, David Verdaguer. El premio a la mejor actriz protagonista fue para Nathalie
Poza (No sé decir adiós) y el de
mejor actor protagonista para Javier Gutiérrez (El autor), con películas habladas en castellano. Handia, la más premiada, utiliza el
euskera.
-También hubo premio para una actriz
andaluza…
-¿Esto va de cine o de
geografía?
Antonio Machado escribió los
versos que advertían al españolito que llegaba al mundo de que una de las dos
Españas habría de helarle el corazón. Al citarse incompleto el poema y
parafrasearse los versos elegidos según convengan, ha quedado fijado como
tópico el concepto de dos Españas irreconciliables. Pero siendo fieles a los
versos machadianos, el españolito nace y a vivir empieza entre una España
que ora y una España que bosteza, y le ha de helar el corazón una de esas dos
Españas y no otra. La trivialidad inherente del tópico disimula el determinismo
que condena a un pueblo. Y, sobre todo,
cansa y aburre. Quienes sintonizaron la ceremonia de los Goya oraron, según
creencias y supersticiones, o bostezaron, según pasaban los minutos, las medias
horas y las enteras tres. El palmarés de los Goya les resultaría incomprensible
medido por el sistema binario de las dos Españas, porque sobre el escenario
rompieron –otra vez Machado- las olas de “todas las Españas”. O casi.
Las olas se rompieron gozosamente una tras otra.
ResponderEliminarLa ceremonia con esos dos jovencitos inteligibles resultó aburrida pero , pelillos a la mar mereció la pena ver este mar cultural que se a vista.
Juan guapo.
Pues sí, mosaico aburrido, pero mosaico. Le paso tu crítica a mi hermano el cineasta polifacético, con permiso. Muac!
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