miércoles, 17 de junio de 2020

Molinillos


A propósito del anuncio de HBO de retirar de su catálogo ´Lo que el viento se llevó´ por racista, he recordado la polémica sobre una exposición en París dedicada al cineasta Jacques Tati. Fue en 2009. Ejemplos sobre los desmanes de los ultras de lo políticamente correcto hay ya demasiados, pero me apetece ahora releer esto que escribí sobre el caso de Tati.


La Sociedad de Realizadores Franceses y el Sindicato Francés de la Crítica de Cine han pedido que se rehagan los carteles de la exposición dedicada a Jacques Tati en los que se sustituyó la pipa del cineasta por un molinillo de viento. Se han dirigido a la Metrobus, la entidad que gestiona la publicidad en el metro y autobuses de París y sus alrededores, que ha decidido modificar la imagen del actor porque vulnera la normativa sobre publicidad en el transporte público, que no permite anunciar tabaco.

Pongamos atención con estas cosas porque, cuando las pipas de tu vecino veas desaparecer, avisado quedas. No sé si en el transporte público de París se pueden anunciar coches, cuya compra se subvenciona ahora. Habría que advertir a la empresa de que los coches matan miles de personas anualmente. Las miradas también matan (de amor, de odio, de pasión, de dolor). La vida mata. Por eso, vivir es peligroso para la salud: te acaba matando.

El sueño de la razón engendra monstruos y la coherencia llevada a sus últimas consecuencias también. En el país del racionalismo, la decisión de la Metrobus es un ejemplo. Con esa normativa antivicio cubriría de molinillos la cartelería del cine con el que aprendimos a amar el cine.

Es muy conocido el cuadro de Magritte en el que escribe bajo una pipa dibujada con realismo: Ceci n´est pas une pipe.

-Ô là, là!
-Mais oui, mon ami!

La pipa no es una pipa, pero las letras sí son unas letras. Con este aviso protegió su cuadro de la Brigadilla del Molinillo. Pero temo la capacidad de reproducción de estas brigadillas/ladillas y no quiero imaginar que aparecieran por las pinacotecas de París o por la Biblioteca Nacional en España. ¡Llenarían cuadros y páginas enteras de molinillos!




2 comentarios:

  1. Pues muy acertado amigo Juan cuando escribes sobre la represión ideológica y cultural, lo políticamente correcto nos llevará a los confines de los confesionarios, lo pernicioso y no aconsejable siempre es amigo de lo revolucionario... si revisas con detenimiento (ojos como escalpelos) la maravillosa película de Jacques Tati,"MI Tío", encontrarás situaciones hilarantes pero que muy subliminales, algunas con un doble sentido moral y antiburgués.

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  2. Si borramos de la historia todo lo que hoy no encaja en nuestra novísima cultura de postal (en muchos casos de postal, sí) habremos borrado la posibilidad de mejorar como personas y llegar a alguna parte algún día... Por ejemplo, a poder convivir unos con otros sin acusarnos de racistas o negreros (¡ay, perdón!)Perdón por lo de negreros, digo.

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